Por el tipo de vida que actualmente se hace a veces parece que las familias corren o mas bien vuelan, los días pasan volando entre un montón de cosas que hacer, prisa por ducharse, vestirse, por levantar y vestir a los niños, venga el desayuno, fulanito no te entretengas, menganito acaba q tenemos prisa, correr todo el día, al colegio, al trabajo(si es que lo tienes), a casa, que si la comida, ir al super, pasa aspiradora, la ropa (lava, seca, plancha), ahora esto lo otro y lo de mas allá- Así pasan los días, las, semanas, los meses, en verano y vacaciones con agonías por todo, Un sin parar con los niños todo el día en casa o sino actividades, ludotecas, venga mas prisas para todo,...
¿No te da la sensación de que somos nosotros los que hacemos que el tiempo pase volando? ¿Qué imagen tienen de nosotros nuestros hijos? Siempre metiéndonos prisa para todo, sin pararse a disfrutar de los detalles de cada, en las pequeñas cosas que hacen de la vida algo más que un mundo de prisas y carreras.
Intento siempre que puedo pararme, respirar y pensar que puede estar sintiendo mi hija en un determinado momento, intento no azuzarla para vestirla, ni para ir al baño, ni calzarla,.... (no siempre consigo que me preste toda la atención que me gustaría). Me pregunto con bastante asiduidad que podrá estar pasando por la cabeza de mi hija, porque para ella un día va ser espléndido como me dice muchas mañanas, o me dice que esta muy feliz, o triste, o enfadada o solo tiene ganas de cantar. Intento mirar con los ojos mi hija el mundo que nos rodea. Intentando ver las cosas como ella, imagino que no lo consigo pero disfruto y participo de sus estados de animo, intento que hablemos de ellos, intento (a veces me cuesta mucho) que ella se exprese con sus palabras y me explique como se siente. Quisiera tener la capacidad de ver el mundo a través de su mirada, una mirada que no conoce a los malos, que le cuesta mucho entender porque hay niños que pegan, porque hay personas que gritan o pegan. Una mirada limpia e inocente.
Sería un estupendo ejercicio para todos los padres, pararse un poco más a disfrutar y entender el porque de ciertas situaciones con sus hijos. Intentar no ir con prisas a todos lados, ni tirar de su manita por la calle porque es que "tenemos prisa, venga, anda mas rápido".... Disfrutar del paseo. Que no sea un momento "suplicio" sino un momento "estupendo" para compartir momentos juntos. Los niños lo que más quieren es pasar tiempo con sus padres/madres, que les escuchen, que sepan sentarse a su lado, mirándoles a los ojos y hacer cosas juntos.
Nosotros también hemos sido niños no hace tanto, que no se nos olvide todo lo que anhelábamos de nuestros padres. Un padre que pasaba poco tiempo en casa por el trabajo, una madre demasiado preocupada con el orden y la limpieza, unos padres separados peleados todos los días... Cuando te haces mayor, es decir cuando creces, tienes obligaciones etc pierdes un poco la realidad en la que vivías de pequeño, tendemos a ver el mundo desde arriba, con nuestros ojos, de prisas, preocupaciones, tristezas, algunas alegrías, pero siempre las nuestras, perdemos la perspectiva de antaño.... Te invito a recuperarla, a pensar y a observar las cosas dos, tres, cuatro veces, o mil si hace falta!!! y poder ver el mundo con ojos de niño.
Me encantaría saber que te viene a la cabeza cuando lees este tipo de reflexiones.
Gracias por leerme.
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